domingo, 9 de febrero de 2014

Como manejar las emociones


Muchos jugadores son esclavos de sus emociones, se enfadan, se deprimen, o cualquier otra emoción que no dejan que tengan la performance que deberían tener.
No sé si será cierto, pero alguna vez me dijeron que la palabra emoción viene de “E + motion”, y que significaría energía en movimiento, cierto o no, creo que es muy figurativo. Lo que si está claro es que una emoción fuerte es un torrente de energía que fluye muchas veces como un volcán desde dentro nuestro, si la paramos, queda dentro y se acumula, si la dejamos explotar perdemos el control de nuestras acciones. En la adolescencia, esta falta de control es mucho mas evidente por la inmadurez del SNC
Una emoción genera un cambio químico en el cuerpo, si estamos felices producimos endorfinas si estamos estresados, cortisol, todo esto altera nuestra capacidad de percibir objetivamente. Para poner un ejemplo claro, si estamos enamorados, todo es perfecto y si estamos deprimidos todo es feo y oscuro,  aunque la realidad objetiva sea la misma, es decir, creamos nuestra realidad a partir de la emoción que transitamos. Desde el punto de vista neurofisiológico las emociones son respuesta automáticas a una situación dada y evolutivamente son y fueron necesarias para la supervivencia y son anteriores a la razón, por lo que llegan a los nervios ejecutores antes que el pensamiento racional. Es la típica situación donde el jugador que tira la raqueta y después de arrepiente, es decir, reacciona y después  piensa,
Ninguna emoción es mala, todas tienen su utilidad en el momento apropiado. Lo que tenemos que valorar es , si lo que estamos sintiendo es útil para el momento que estamos viviendo, o si nos hemos quedado atrapados dentro de esa emoción. El problema no es enfadarse, el problema es quedarse atrapado en el enfado, eso es lo que paraliza
Me surgen muchas preguntas a partir de las ideas anteriores:
   cómo podemos pedir a una persona que maneje sus emociones si nunca nadie le ha guiado a  cómo hacerlo?
   Nos enseñan a manejar las emociones en la escuela?
   A identificarlas?
   A ponerles un nombre?
   Y sobre todo a respetar lo que sentimos y lo que puede sentir el otro?
Entonces, es posible controlar las emociones?
Creo que es tan malo frenar las emociones como dejarlas escapar sin control.  Intentar controlar las emociones es como intentar soportar un golpe, puedes aguantarlo, pero eso no significa que sea bueno. Dejarlas libres puede traer consecuencias no deseadas, entonces, que  podemos hacer?
Se me ocurren 3 panoramas:
1.Control: no expreso la emoción, la contengo. Si esto sucede,  normalmente las personas que intentan controlar al cabo de un tiempo explotan y si no lo hacen enferman.
2.Explosión: no hay filtro, lo que se siente sale sin freno, una vez liberado, se cae en un arrepentimiento y  desazón por los daños ocasionados,  como por ejemplo: romper una raqueta. (en el mejor de los casos)
3.Manejo: cuando anticipo que me puede pasar, y me predispongo para evitarlo. A mi criterio, y desde mi intuición solo podemos manejar una emoción si de alguna manera nos Anticipamos a ella.
La Anticipación es la clave para el “manejo” de las emociones. Asumir e identificar los momentos en  que me puedo llegar a enfadar, o a deprimir y diseñar una estrategia para poder evitarlo son sin duda las llaves para resolver el problema. Pero no solo es necesario el diseño de la estrategia si no practicarlo. TOMAR LA FIRME DECISION DE ENTRENARLO.
Para poder manejar una emoción se me ocurren 3 pasos:
1-      Identificar la emoción
2-      Objetivar la emoción
3-      Reemplazar la emoción
Para que esta estrategia funcione, es necesario tener un acuerdo con el jugador, porque es necesario practicarla justamente cuando la emoción que queremos manejar está manifestándose. Lo lógico es que si alguien está enfadado y sin control, de dejarlo tranquilo. Yo propongo que ese es el momento ideal para empezar a aprender a “manejar” las emociones.
Explico ahora los 3 pasos:
1.1.       Identificar
La importancia de poder identificar la emoción es enorme,  partiendo desde la premisa de que “NADA EXISTE SI NO SE PUEDE DISTINGUIR”. Si puedo definir lo que estoy sintiendo, si tengo la capacidad de  ponerle nombre, entonces será  mas fácil el poder  “manejarlo”
Para ponerlo en un ejemplo claro; Si puedo identificar que una víbora venenosa de una que no lo es,  puedo valorar las consecuencias de lo que puede pasar si me cruzo con esa víbora, porque se lo que es.  Pero si no se lo que es, como puedo generar una estrategia para evitarlo?
1.2.       Objetivar.
Significa, entrenar para ser objetivo en la situación, preguntarme y responderme, si lo       que estoy sintiendo me sirve para conseguir lo que quiero conseguir. Estar deprimido me ayuda a ganar el partido? Estar enfadado me ayuda a tener buenos rendimientos?
Esto se logra entrenando, llegando a esa situación límite muchas veces, reconociendo las cosas que me hacen irritar o abandonar, esto no es diferente a entrenar una situación de juego.  A eso me refiero con “Anticipar”
1.3.       Reemplazar
Significa Tomar la firme decisión de cambiar la emoción que no me ayuda por una que me ayude. Podrán decirme que no fácil, que lo intentan, pero que no lo logran.  Ahora quiero que piensen en una situación en donde no tengan opciones, imaginen que una situación extrema, que los impulse mas allá de sus límites. Por ejemplo, salvar a un ser querido, en una situación así se van a mantenerse en una emoción que los paralice? O van a actuar? Reemplazar la emoción o no reemplazarla es simplemente una decisión. Si no lo haces es simplemente una excusa, significa que todavía crees que tienes margen.
El proceso de identificar, objetivar y reemplazar, el entrenador tiene que ser muy cuidadoso, por un lado tiene que llevar al jugador a la emoción que quiere cambiar, y llegado a ese punto tiene que enseñarle identificarla, objetivar y a reemplazarla. Solo una práctica consensuada, entre jugador y entrenador hace esto posible. Muchas veces el jugador llegado el momento de la explosión emocional, no acepta la ayuda del Coach. Es por eso que tiene que haber un acuerdo previo

ENRIQUE GULDBERG

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