Muchos
jugadores son esclavos de sus emociones, se enfadan, se deprimen, o cualquier
otra emoción que no dejan que tengan la performance que deberían tener.
No sé si
será cierto, pero alguna vez me dijeron que la palabra emoción viene de “E +
motion”, y que significaría energía en movimiento, cierto o no, creo que es muy
figurativo. Lo que si está claro es que una emoción fuerte es un torrente de
energía que fluye muchas veces como un volcán desde dentro nuestro, si la
paramos, queda dentro y se acumula, si la dejamos explotar perdemos el control
de nuestras acciones. En la adolescencia, esta falta de control es mucho mas
evidente por la inmadurez del SNC
Una emoción
genera un cambio químico en el cuerpo, si estamos felices producimos endorfinas
si estamos estresados, cortisol, todo esto altera nuestra capacidad de percibir
objetivamente. Para poner un ejemplo claro, si estamos enamorados, todo es
perfecto y si estamos deprimidos todo es feo y oscuro, aunque la realidad
objetiva sea la misma, es decir, creamos nuestra realidad a partir de la
emoción que transitamos. Desde el punto de vista neurofisiológico las emociones
son respuesta automáticas a una situación dada y evolutivamente son y fueron necesarias
para la supervivencia y son anteriores a la razón, por lo que llegan a los
nervios ejecutores antes que el pensamiento racional. Es la típica situación
donde el jugador que tira la raqueta y después de arrepiente, es decir,
reacciona y después piensa,
Ninguna
emoción es mala, todas tienen su utilidad en el momento apropiado. Lo que
tenemos que valorar es , si lo que estamos sintiendo es útil para el momento
que estamos viviendo, o si nos hemos quedado atrapados dentro de esa emoción.
El problema no es enfadarse, el problema es quedarse atrapado en el enfado, eso
es lo que paraliza
Me surgen
muchas preguntas a partir de las ideas anteriores:
•
cómo podemos pedir a una persona que maneje sus
emociones si nunca nadie le ha guiado a cómo hacerlo?
•
Nos enseñan a manejar las emociones en la escuela?
•
A identificarlas?
•
A ponerles un nombre?
•
Y sobre todo a respetar lo que sentimos y lo que puede
sentir el otro?
Entonces, es
posible controlar las emociones?
Creo que es
tan malo frenar las emociones como dejarlas escapar sin control. Intentar
controlar las emociones es como intentar soportar un golpe, puedes aguantarlo,
pero eso no significa que sea bueno. Dejarlas libres puede traer consecuencias
no deseadas, entonces, que podemos hacer?
Se me ocurren
3 panoramas:
1.Control: no expreso la emoción,
la contengo. Si esto sucede, normalmente las personas que intentan
controlar al cabo de un tiempo explotan y si no lo hacen enferman.
2.Explosión: no hay filtro, lo que
se siente sale sin freno, una vez liberado, se cae en un arrepentimiento y
desazón por los daños ocasionados, como por ejemplo: romper una
raqueta. (en el mejor de los casos)
3.Manejo: cuando anticipo que me
puede pasar, y me predispongo para evitarlo. A mi criterio, y desde mi
intuición solo podemos manejar una emoción si de alguna manera nos Anticipamos
a ella.
La
Anticipación es la clave para el “manejo” de las emociones. Asumir e
identificar los momentos en que me puedo llegar a enfadar, o a deprimir y
diseñar una estrategia para poder evitarlo son sin duda las llaves para
resolver el problema. Pero no solo es necesario el diseño de la estrategia si
no practicarlo. TOMAR LA FIRME DECISION DE ENTRENARLO.
Para poder
manejar una emoción se me ocurren 3 pasos:
1-
Identificar la emoción
2-
Objetivar la emoción
3-
Reemplazar la emoción
Para que
esta estrategia funcione, es necesario tener un acuerdo con el jugador, porque
es necesario practicarla justamente cuando la emoción que queremos manejar está
manifestándose. Lo lógico es que si alguien está enfadado y sin control, de
dejarlo tranquilo. Yo propongo que ese es el momento ideal para empezar a
aprender a “manejar” las emociones.
Explico
ahora los 3 pasos:
1.1.
Identificar
La
importancia de poder identificar la emoción es enorme, partiendo desde la
premisa de que “NADA EXISTE SI NO SE PUEDE DISTINGUIR”. Si puedo definir lo que
estoy sintiendo, si tengo la capacidad de ponerle nombre, entonces
será mas fácil el poder “manejarlo”
Para ponerlo
en un ejemplo claro; Si puedo identificar que una víbora venenosa de una que no
lo es, puedo valorar las consecuencias de lo que puede pasar si me cruzo
con esa víbora, porque se lo que es. Pero si no se lo que es, como puedo
generar una estrategia para evitarlo?
1.2.
Objetivar.
Significa,
entrenar para ser objetivo en la situación, preguntarme y responderme, si
lo que estoy sintiendo me sirve para
conseguir lo que quiero conseguir. Estar deprimido me ayuda a ganar el partido?
Estar enfadado me ayuda a tener buenos rendimientos?
Esto se
logra entrenando, llegando a esa situación límite muchas veces, reconociendo
las cosas que me hacen irritar o abandonar, esto no es diferente a entrenar una
situación de juego. A eso me refiero con “Anticipar”
1.3.
Reemplazar
Significa
Tomar la firme decisión de cambiar la emoción que no me ayuda por una que me
ayude. Podrán decirme que no fácil, que lo intentan, pero que no lo logran.
Ahora quiero que piensen en una situación en donde no tengan opciones,
imaginen que una situación extrema, que los impulse mas allá de sus límites.
Por ejemplo, salvar a un ser querido, en una situación así se van a mantenerse
en una emoción que los paralice? O van a actuar? Reemplazar la emoción o no
reemplazarla es simplemente una decisión. Si no lo haces es simplemente una
excusa, significa que todavía crees que tienes margen.
El proceso de identificar, objetivar y reemplazar, el entrenador tiene que
ser muy cuidadoso, por un lado tiene que llevar al jugador a la emoción que
quiere cambiar, y llegado a ese punto tiene que enseñarle identificarla,
objetivar y a reemplazarla. Solo una práctica consensuada, entre jugador y
entrenador hace esto posible. Muchas veces el jugador llegado el momento de la
explosión emocional, no acepta la ayuda del Coach. Es por eso que tiene que
haber un acuerdo previo
ENRIQUE GULDBERG
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