domingo, 20 de noviembre de 2016

CUIDAR AL ENTRENADOR (Por Julieta Paris)

CUIDAR AL ENTRENADOR

Un entrenador es quien tiene el honor de formarnos deportivamente, y ademas es capaz, aunque a veces inconscientemente de moldear nuestra personalidad. 

El entrenador es la persona que nos enseña a desenvolvernos en un deporte que, hayamos elegido o no, va a ocupar un precioso tiempo de nuestras vidas. Es esa persona en la que puedo delegar el cuidado de mi hijo/a , a sabiendas que lo hace mas fuerte, mas rapido, mas veloz, mas resistente, mejor jugador.. y aunque a veces nos importa menos, mejor persona.

En esa persona que como deportista yo he elegido para ser mejor en  mi campo, porque sabemos que hay entrenadores que sacan lo mejor de nosotros, del mismo modo que un stradivarius por muy stradivarius que sea no suena igual en manos de quien caiga.

O es esa persona que yo no elijo y es el precio a pagar por estar en un determinado equipo, en un determinado club, o incluso, en una determinada ciudad. Es, por activa y por pasiva, alguien imprescindible en mi carrera. Una de las pocas personas que se enfadara conmigo por mi propio bien. Que me gritara porque sabe que puedo dar mucho mas de mi mismo/a. Que sentira mas que yo que las cosas no hayan salido como planeamos, y que se emocionara, tambien mas que yo, y desde la sombra, el dia que consigo aquello por lo que tanto hemos trabajado.

Es alguien que me cuidara y que velara por mi. Por mi salud fisica, pero tambien por la emocional, porque como buen entrenador sabe que el mejor de mis rendimientos pasa por mi equilibrio emocional.

La cuestion que lanzo es… pero ¿Quién cuida del entrenador?¿De mi entrenadora? Como deportista…¿Realmente valoro su trabajo?¿Soy consciente de la labor intelectual que hay detrás de su trabajo (libros, estudios, congresos..)?¿Valoro el tiempo que sacrifica de los suyos -su propia familia, sus hijos, sus amigos- para atenderme a mi?


Como padres de deportista… ¿Valoramos el esfuerzo que hace el entrenador de nuestros hijos, muchas veces mucho mas alla de su cometido real?¿Por que muchas veces lo trato sin respeto? Es quien le ayuda a conocerse y a quererse. Pero, ¿Son “santos” todos los entrenadores? Evidentemente no. Algunos se transpapelan de nivel, quiero decir, entrenan niños y se consideran entrenadores de alto rendimiento. Otros al reves… pero no son estos los entrenadores que hoy me interesan. Me interesan los “buenos”. Los que muchas veces parecen tener mas motivacion que los propios deportistas con los que trabajan. Los que creen en lo que hacen y lo seguiran haciendo  aunque su vida personal tiemble.

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Es a ellos a los que tenemos que cuidar. A los que construyen. A los que crean. A los que multiplican lo que somos y nos hacen ser mejor de lo que nunca imaginariamos. ¿Que como se cuida un entrenador?  No hace falta cariño. El respeto, la valoración, y un “Gracias fefe/a” de vez en cuando… son mas que suficientes

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Julieta Paris (Psicóloga deportiva)



domingo, 25 de septiembre de 2016

El bienestar del entrenador de tenis (por Cancha de Tenis)


EL BIENESTAR DEL ENTRENADOR DE TENIS

Ser entrenador de tenis es escoger una profesión que demanda tiempo, preparación y conocimiento para poder enseñar, educar, masificar y divulgar este bello deporte. Sin la contribución de ellos no existiría el tenis o tendría una corta vida.

La investigación sobre el entrenamiento ha aumentado considerablemente en las dos últimas décadas pero un área que está aún en ciernes es la del bienestar de los entrenadores profesionales. Mucho se espera de un entrenador: por los jugadores, por los padres, por los sponsors y por el Club o Academia en que trabajan. A diario, el entrenador se responsabiliza como tal, como terapeuta, como fisiólogo, como ejecutivo de negocios, como psicólogo, como nutricionista, como preparador físico……… y la lista continúa.

El entrenador profesional está siempre planificando e impartiendo lecciones, atendiendo la tienda deportiva, contestando preguntas e inquietudes de los padres o socios del Club, mirando partidos, buscando cursos de actualización; y eso, solamente en el trabajo.
Además, está la familia, los familiares, los vecinos, los colegas, la comunidad y una cantidad de otros compromisos y generalmente el último de la lista es el entrenador. ¿Le resulta esto familiar? Pues bien, el entrenador de tenis no está solo.
Por eso compartimos doce tips para ayudar a maximizar y potenciar esta importante y reconocida profesión para desarrollar el disfrute como instructores hacia el éxito tanto dentro como fuera de la cancha.

1. LA SALUD ES LO PRIMERO
Los entrenadores de tenis evalúan a los jugadores, tanto en sus fortalezas como en sus debilidades y preparan las actualizaciones de los informes pero, ¿qué hacen los entrenadores por ellos mismos? ¿Saben realmente cómo están de salud? ¿Cuánto hace que no se hacen un análisis de sangre, un control de colesterol y presión sanguínea o una revisión médica exhaustiva? ¿Han visitado al odontólogo o al oftalmólogo recientemente?
El hecho de estar bien y activo en la cancha no significa que sean invencibles y que nada podrán ocurrirles. Los entrenadores de tenis sufren de niveles de agotamiento, llamado en el mundo deportivo y laboral como el síndrome de burnout, que es una manifestación de desgaste profesional, y que también es conocido con los nombres de síndrome de desgaste ocupacional, síndrome del trabajador desgastado, síndrome del trabajador consumido, síndrome de quemarse por el trabajo, síndrome de la cabeza quemada y como surmenage o estrés; es un padecimiento que a grandes rasgos consistiría en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.
Los niveles de presión y ansiedad por el manejo de su propia Academia o por la responsabilidad de llenar las expectativas de los directivos, padres y socios de un Club sumados a los de otras obligaciones personales y familiares pueden ser enormes. Si el entrenador de tenis está enfermo, estresado o agotado no podrá ser de mucha ayuda para nadie. La salud del entrenador debe ser el bien más valioso.

2. PLANIFICA TU VIDA PROFESIONAL
Crea una visión exacta de hacia dónde quieres ir de manera que puedas avanzar en esa dirección con entusiasmo. Mediante una adecuada planeación estratégica, desarrolla la misión, la visión y los objetivos claros a corto, mediano y largo plazo y haz que esos propósitos sean inspiradores, medibles y convincentes. Tenlas siempre presentes.
¿Qué te gustaría lograr para tus jugadores, para tu negocio y para ti mismo? Fija tus metas y planifica ese panorama y derrotero futuro apasionante, porque es en ella donde pasarás el resto de tu vida. Trabajar hacia proyectos de vida tan importantes está asociado con un mayor bienestar. Trata en lo posible que esto suceda con perseverancia, compromiso y pasión.

3. ENTRENA CON SEGURIDAD
Todos les decimos a nuestros jugadores que deben entrar en calor y prepararse para sus partidos y entrenamientos, pero ¿te preparas para entrenar o simplemente te diriges a la cancha y comienzas a entrenar? Es mucho mejor dedicar cierto tiempo a calentar que pasarlo fuera de la cancha para curar una lesión.
Además, ¿te aplicas protector solar y llevas sombrero o gorra cuando trabajas en clima cálido? No muchos entrenadores lo hacen correctamente. La pantalla solar debe aplicarse cada dos horas o con mayor frecuencia si es eliminada con la transpiración.
El cáncer de piel es la forma de cáncer más fácil de prevenir, sin embargo en Australia, más gente muere anualmente de este tipo de cáncer que en accidentes automovilísticos. Recuerda, más vale prevenir que curar. Prepárate para ganar para ti.

4. INNOVA Y DESARROLLA LA CREATIVIDAD
¿Queremos todos prepararnos lo mejor posible? ¿Qué puedes hacer para ser innovador? Con la abundancia de información disponible en internet y con la facilidad que tienen los entrenadores, tanto jugadores como sus padres o acudientes, para obtener la información que necesiten en cualquier lugar y en cualquier momento, ¿cómo puedes tú ser innovador? Sé creativo.
Utiliza el pensamiento paralelo, desarrolla éste método de raciocinio que puede ser empleado como una técnica para la resolución de problemas de manera imaginativa e indirecta con un enfoque creativo.
Es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante estrategias no ortodoxas, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico y habitual.
De ahí la importancia del entrenamiento de las habilidades psicológicas para ayudar a los entrenadores a manejar mejor las exigencias diversas del entrenamiento.
Igualmente es importante observar lo que están haciendo otros deportes. El entrenador de tenis debe crear un entorno efectivo de aprendizaje tanto para él como para sus jugadores. Debe instruirse y actualizarse, crear grupos de entrenadores para intercambiar ideas y métodos y procedimientos de entrenos, preparación física, aspectos mentales, nutricionales, etc., inscribirse en clínicas, seminarios y foros de tenis y ser participativo y crítico de las nuevas modalidades de instrucción tenística.
El entrenador debe hablar, aprender, escuchar y trabajar con entusiasmo, debe luchar contra los paradigmas establecidos y buscar nuevos caminos. Comprométete con tus jugadores inspirándoles para que puedan alcanzar su máximo potencial. Son las pequeñas diferencias las que hacen la gran diferencia.

5. EL APRENDIZAJE DEBE SER CONTÍNUO
El compromiso con la mejora continua y la capacitación acelerada son esenciales para los entrenadores de todos los niveles. Hay muchas formas de lograrlo: asistiendo a conferencias, leyendo, mirando videos, realizando consultas en internet, hablando con otros entrenadores, y haciendo que tus propias experiencias de vida se transformen en un propio laboratorio de entrenamiento.
Estimúlate. La mejor manera de aprender es haciendo. Debes ir un paso más adelante todo el tiempo. Diviértete y sé creativo. Algunas veces el mayor aprendizaje proviene de nuestros propios errores. No te obsesiones con los registros de ganar-perder. Se ha demostrado que los entrenadores se agotan más fácilmente si se concentran en los partidos ganados y perdidos.
Concéntrate en tu rendimiento, por ejemplo en una enseñanza más efectiva, en una estrategia simple pero productiva, en la optimización de la preparación física, en el desarrollo de la fortaleza mental y control emocional y en la creación de un entorno motivador para los jugadores. Mira las cosas de manera diferente. Busca un mentor que te apoye. Ten la humildad de asesorarte, de buscar otros conceptos y de siempre ir a la delantera en conocimientos.

6. ENSEÑA Y EDUCA CON EL EJEMPLO
¿Pones en práctica lo que predicas? Los entrenadores siempre dicen a sus jugadores que deben hidratarse y comer nutritivamente para ganar. ¿Y tú, das el ejemplo? ¿Tienes siempre a mano una barrita energizante y una bebida? ¿Si le dices a tus jugadores que no se trasnochen y llegas a la práctica con los ojos entreabiertos porque no has dormido lo suficiente? Los mismos principios rigen tanto para ti como para tus jugadores. Sé modelo de actuación y representación para tus alumnos.
La ingesta inadecuada de líquidos, la excesiva transpiración durante el trabajo arduo y/o llegar al entreno sin haber descansado o dormido lo suficiente hacen que tu intensidad sea más baja, te fatigues más rápidamente y reacciones más lentamente. A los jóvenes jugadores la enseñanza por fuera de la cancha los asimila mejor con el ejemplo que con la retórica barata.

7. EQUILIBRA TU TRABAJO CON TU VIDA PERSONAL
Las señales de exceso de trabajo son la irritabilidad, la hipertensión, la impaciencia, la pérdida de dinamismo y el disgusto. Trabajar excesivamente no es bueno para tu salud ni para tus clases.
Debes planificar también tu recuperación. Saber cerrar, desconectarse y re-energizarse es tan importante para el éxito y el bienestar como llenarse de entusiasmo y estar listo para ganar un gran partido. Se trata tanto de un rejuvenecimiento físico como emocional y mental.
Dormir muy bien durante la noche ayuda muchísimo a recuperar y recargar energías. Hay algunas actividades pasivas de recuperación como recibir masajes, tomar baños calientes, baños de hielo, meditar, dormir siesta, respirar profundamente, leer, ir al cine, mirar televisión o disfrutar de un momento de paz.
Las actividades de recuperación activa implican movimiento del cuerpo, como caminar o trotar, practicar yoga, estiramiento, pilates y deportes recreativos. Las pausas entre las clases ayudan a mantener el compromiso total tanto como un corto receso en otro lugar. Por lo tanto, no hay excusa para fallar.

8. VIVE CON GRATITUD
Una excelente manera de lograr el bienestar consiste sencillamente en tomarse el tiempo para ser agradecido. Cuán afortunados son los que trabajan jugando y enseñando el tenis, el deporte que les gusta y apasiona, viajando, conociendo lugares y personas y, lo más importante, el sentimiento responsable que pueden tener una incidencia de por vida en tantos jugadores, con valores deportivos y personales, de superación y de autoestima.
El entrenador debe tomar consciencia, valorar, sentir, experimentar y anticipar todo lo bueno que existe actualmente en su vida. Ve y escríbelo ya mismo. Goza de las grandes bendiciones que te rodean a diario. Vive con una permanente actitud de gratitud. Pocas personas trabajan en lo que más le gusta y siente pasión.

9. CONSTRUYE UN ENTORNO GANADOR
Ten en cuenta la diferencia entre practicar en la cancha central en un Grand Slam y en una cancha con baches, líneas o cercas rotas, e iluminación deficiente. Tu entrono realmente hace una diferencia para tu bienestar y el de quienes te rodean. ¿Qué podrías hacer para mejorar tu entorno? Y no solamente donde enseñas, sino tu oficina, tu hogar, tu auto, tu ropa y todo lo que tienes a tu alrededor.
En entornos bien diseñados el entrenador se vuelve más creativo y productivo. Tienes más energía y puedes lograr tus metas con mayor facilidad. El equipamiento adecuado te ayuda a hacer lo mejor que puedas y también te hace sentir bien. Crea un clima en el cual pueda florecer el talento de tus jugadores.

10. PRACTICA EL LIDERAZGO
El entrenador de tenis debe inspirar confianza, positivismo, seguridad, credibilidad y empatía, por eso es muy importante que se capacite sobre liderazgo y manejo de relaciones inter-personales ya que en su trabajo, la materia prima más importante son los seres humanos, las personas, sean jugadores, padres de familias, socios, empleados, colegas, periodistas y público en general. Muchas veces un proyecto bien concebido y estructurado fracasa por las actitudes negativas e impositivas de sus integrantes, de ahí la importancia de destacarse como líder.
En un grupo, el jefe inspira temor y el líder genera confianza y entusiasmo; el jefe dice yo, el líder dice nosotros; el jefe manda a las personas, el líder aconseja y guía; el jefe dice mi empresa, el líder dice nuestra empresa; el jefe se preocupa por las cosas, el líder se preocupa por las personas; el jefe presume sus éxitos, el líder comparte los éxitos; el jefe tiene empleados, el líder tiene un equipo de trabajo; para el jefe todo urge para hoy, el líder reparte y delega trabajo; el jefe sabe por qué debe hacerse una tarea; el líder muestra cómo se debe forjar una carrera; el jefe se basa en la autoridad, el líder se basa en la cooperación; el jefe echa culpas; el líder soluciona los problemas y corrige los errores; el jefe ordena por sobre el problemático 10% de la fuerza laboral, el líder trabaja codo a codo con el 90% que coopera; el jefe suele hacer que crezca el resentimiento, el líder promueve que crezca el entusiasmo; el jefe hace que el trabajo sea monótono, el líder hace que sea interesante; el jefe ve los problemas que pueden destruir a la empresa, el líder ve los problemas como oportunidades para que el equipo de trabajo los supere y los convierta en ocasiones para crecer.

11. HAZTE TIEMPO PARA LA DIVERSIÓN
Es especialmente importante planificar salidas para divertirse. Cuando el trabajo te consume, repentinamente pierdes el contacto con todas las otras cosas significativas de tu vida. Reserva tiempo para la diversión.
Reaviva tu fuego interior. Haz que tu rejuvenecimiento sea tan importante como el trabajo. Tu salud depende de ello. Algunas ideas comprenden el de agendar un tiempo para salir a cenar, ir con la esposa o novia a un teatro o a bailar sanamente y reunirse con amigos o relajarse en un spa. Mantén tu celular o tu smartphone apagados. Vive la experiencia del momento. La diversión debe ser un tema central para tus jugadores y para ti. La vida es un viaje, no un destino.

12. SÉ FELÍZ
No se trata de reír o sonreír todo el día, se trata de tener una actitud de trabajo cordial, organizado, atento y cortés con todos: jugadores, socios, padres y un largo etcétera. La felicidad de formar jugadores de todos los niveles y edades, de manejar su tiempo, de ver crecer a los niños que están aprendiendo a jugar y ver su evolución, de tratar con todas las personas del entorno tenístico haciéndote sentir importante, de despejar todas las dudas y no creer que se las sabe todas pero con la firme convicción de investigar y dar una respuesta a la inquietud, de mantener una familia gracias al tenis, de trabajar en lo que más le gusta y de ahorrar para luego disfrutar de la pensión una vez haya logrado sus objetivos personales, profesionales y familiares.

Si bien los entrenadores tienen la suerte de participar de este tan maravilloso deporte día tras día, recuerda que no es más que una parte de tu vida y una faceta de quién eres como persona.


Establece tus prioridades, fija tus metas y nunca ceses de aprender. Energízate, juega con tu ejemplo de entrenador y persona de bien y recárgate constantemente para mantener el equilibrio. Vive con una actitud de gratitud, actúa como un líder y disfruta del viaje ganando el partido de tu vida.

sábado, 4 de junio de 2016

¿Que es la fuerza de voluntad? Por Claudio Sosa


¿QUÉ ES LA FUERZA DE VOLUNTAD?

Si tuvieras que calificar tu fuerza de voluntad ¿cuánto te pondrías?¿Cuánto te gustaría ponerte? Creemos que cuando no podemos hacer algo es por falta de voluntad y que si no la tenemos, no podemos obtenerla. Esto es un gran error. Sí podemos desarrollar y fortalecer nuestra fuerza de voluntad, pero primero tenemos que entender su significado.

La fuerza de voluntad es la capacidad que tenemos para controlar nuestros impulsos y nuestras conductas, por ejemplo el impulso de golpear la raqueta o tirar el palo de golf o hockey, de comer algo que nos perjudica, el reaccionar negativamente ante un error. Tener voluntad es lograr llevar a cabo acciones claras, definidas y concretas, basadas en nuestros deseos y nuestras decisiones.

Nadie carece completamente de esta capacidad, porque no podría sobrevivir. No podría encausar su vida, en ningún aspecto. Imagínate que sucedería si todas las personas que creen que no tiene fuerza de voluntad, se dejaran llevar por sus impulsos.
• Comerían, beberían o fumarían hasta enfermar o morir.
• Golpearían e insultarían a cualquiera que los hiciera enojar, por lo que vivirían peleándose con todo mundo.
• Abandonarían a su familia, trabajo y responsabilidades, cada vez que se sintieran presionados o agobiados.

Todos hemos deseado actuar así en algún momento. Y todos nos hemos controlado la mayor parte de las veces. Por lo tanto, todos tenemos fuerza de voluntad. Pero la tenemos en ciertas áreas y en otras no. En las que no la tenemos, podemos aprender a hacerlo.
Los pilares de la fuerza de voluntad.

La fuerza de voluntad está íntimamente relacionada con los siguientes elementos:
1. Nuestra motivación.
2. Autoconfianza.
3. Tolerancia a la frustración.
4. Creencias respecto al cambio, éxito y fracaso.

Nuestra motivación.
Para estar motivados es importante que la meta sea importante para nosotros. Que sea nuestra meta y que sea realista, alcanzable, por eso son muy importantes las metas diarias con objetivos concretos como puede ser una corrección técnica o practicar una jugada. La motivación está relacionada con darle valor a lo que hacemos. Con sentirnos entusiasmados y estar dispuestos a hacer el esfuerzo que se requiere. Es una actitud ante la vida

Una buena autoconfianza.
Una autoconfianza alta ayuda a mantener la fuerza de voluntad. ¿Por qué? Porque si me siento capaz de hacer las cosas, las voy a hacer a pesar de las dificultades. Si no me critico cuando fallo, no le temo a los errores y a los fracasos y éstos no me limitan. Si me quiero voy a valorar el esfuerzo diario que hago por entrenar y por esa razón cuando compita voy a valorar ese esfuerzo y no voy a bajar los brazos o pensar negativo.

Tolerancia a la frustración.
Tener fuerza de voluntad implica actuar. Y actuar, significa esfuerzo, progreso y frustración. Si acepto la frustración como parte de la vida y aprendo a tolerarla y a manejarla, mi fuerza de voluntad no se debilita. Hay que entender que tenemos limitaciones y que los golpes a veces no van a salir como queremos y centrar nuestro esfuerzo en intentarlo nuevamente.

Creencias respecto al cambio, éxito y fracaso.
Nuestros pensamientos, ideas y creencias influyen en nuestras emociones y en nuestra conducta. Si estoy convencido de que no soy capaz de hacer ciertas cosas, ni siquiera voy a intentar hacerlas. Si creo que mis errores demuestran que soy un fracasado, ante la posibilidad de no tener éxito me justifico, diciendo que no tengo fuerza de voluntad. Pero nuestras creencias y estilo de pensamiento pueden estar equivocados y pueden ser cambiados. La mayoría de nuestros limites son mentales producto de nuestras creencias equivocadas.

Lic. Claudio Sosa

domingo, 15 de mayo de 2016

¡¡¡Entrenadores y Papas, los que jugamos somos nosotros!!!!

¡Entrenadores y papas, los que jugamos somos nosotros!

Por Rafa Martínez Gallego, director deportivo del Club de Tenis El Puig,  

Hoy voy a comenzar contando la historia de Pedro, un maestro de primaria. Pedro goza de un gran prestigio por conseguir que cada año sus alumnos obtengan unos excelentes resultados académicos. Cuando alguien le pregunta como lo consigue, él responde que es muy sencillo, cuando sus alumnos están realizando los exámenes y dudan en alguna respuesta, o no la saben, él mismo se la dice. De esta forma, según indica Pedro, todos los alumnos están encantados ya que se ponen menos nerviosos aunque no hayan podido estudiar, además los padres le felicitan por el excelente trabajo que realiza, sobre todo, durante los exámenes, donde es capaz de ayudar a todos y conseguir que todos respondan todas las preguntas correctamente.

¿Qué os parece la historia de Pedro? Seguramente estáis pensando que como puede existir un maestro así, que anteponga los resultados académicos y su prestigio al aprendizaje de sus alumnos, y que los padres no solo lo consientan, sino que lo feliciten por ello. Podéis estar tranquilos, ¡que no cunda el pánico!, es una historia inventada. Estoy seguro de que a ninguno de nosotros nos entraba en la cabeza que pudiera existir un maestro tan desconsiderado y encima unos padres que estuvieran encantados con él.

Ahora cambiemos el chip y vayámonos a nuestro mundo, el del deporte. Nosotros no tenemos exámenes, pero tenemos competiciones que son las que determinan los resultados deportivos de nuestros jugadores, ¿y qué hacemos muchos de nosotros durante las competiciones? Pues sí, lo mismo que Pedro, nos dedicamos a decirles a nuestros jugadores qué es lo que tienen que hacer en cada momento. De esta forma ganan más partidos y se ponen menos nerviosos porque saben que estamos ahí para darles las respuestas, además, los padres nos felicitan por el excelente “coaching” que hemos hecho a su hijo y que le ha permitido ganar el partido. Todo esto está genial, nuestros deportistas ganan, nosotros tenemos mayor prestigio y los padres nos felicitan, pero ¿dónde está el aprendizaje de los niños? Así que, ahora sí, ¡que cunda el pánico! el mundo del deporte hace que nos convirtamos en Pedro.

Que yo sepa, en castellano no tenemos ningún término para referirnos a lo que los anglosajones llaman el “over-coaching” que no es ni más ni menos que dar un exceso de información a los jugadores durante las competiciones. Existen multitud de autores y estudios en el ámbito del deporte y la psicología, que nos alertan de los efectos devastadores que tiene este exceso de información durante las competiciones, tanto en el desarrollo deportivo como en el desarrollo personal de nuestros jugadores.

El principal problema del “over-coaching” es que acabamos tomando nosotros las decisiones por ellos. Creo que estaremos todos de acuerdo en la importancia que tiene la toma de decisiones, tanto a nivel deportivo como personal, y a todos nos gustaría que nuestros jugadores estuvieran preparados para tomar buenas decisiones en cualquier ámbito de su vida cuando fueran adultos. No creo que exista otro contexto que no sea el deportivo, en el cual los niños tengan que estar tomando decisiones constantemente y además con un nivel emocional tan alto, así que difícilmente vamos a encontrar otro lugar en el que los niños puedan experimentar con este tipo de situaciones. Por tanto, si tomamos las decisiones por ellos, y les decimos constantemente lo que tienen que hacer, estaremos desperdiciando situaciones magníficas de aprendizaje.

Otro valor muy importante que estamos tirando por tierra es el de la responsabilidad. En mi opinión el hacerse responsable de sus propias decisiones es un aspecto crucial en el desarrollo personal de cualquier niño, por tanto, es de vital importancia que tomen decisiones por ellos mismos y que cometan errores, ya que ese sentimiento de responsabilidad hará que el aprendizaje sea mucho mayor cuando se analicen las decisiones tomadas y los errores cometidos.


Por tanto, durante la competición, salvo pequeños ajustes o breves recordatorios, dejemos que sean los jugadores los que tomen las decisiones, de lo contrario estaremos dando un exceso de información que será contraproducente en muchos aspectos. En los partidos, los jugadores deben poner en práctica lo que han aprendido en los entrenamientos (donde sí es mucho más importante la información extrínseca que les transmitamos), probar, equivocarse y aprender, para trabajarlo en posteriores sesiones de entrenamiento.

El éxito y el fracaso. Por Marcelo Bielsa. IMPERDIBLE!!!!!

El éxito y el fracaso (por Marcelo Bielsa)


“Los momentos de mi vida en los que yo he crecido tienen que ver con los fracasos; los momentos de mi vida en los que yo he empeorado, tienen que ver con el éxito. El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes”.

Si bien competimos para ganar, y trabajo de lo que trabajo por que quiero ganar cuando compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo, y qué es secundario, me estaría equivocando.
Uno vive y necesariamente necesita jerarquizar virtudes, decir éstas son las virtudes que rescato en los demás y quisiera para mí, que respeto, que valoro.

A mí el deporte me dio ese parámetro, yo aprendí por el deporte que la generosidad es mejor que la indiferencia, aprendí el valor de la significación del coraje, aprendí la importancia del esfuerzo y aprendí lo trascendente de la rebeldía.
Son los tres o cuatro elementos con lo que yo después traté de orientar mi vida. No necesariamente tienen que ser ellas las elegidas, pero sí es indispensable que uno sepa las virtudes alrededor de las cuales quiere vivir.

Estoy absolutamente convencido de que la fama y el dinero son valores intrascendentes. Pasa que claro, nos las describen con un peso tan significativo, que pareciera imposible resistirse a valorarlos.
Creo que el espíritu amateur, el amor hacia la tarea, es el único que vuelve satisfactorio el transito por el trabajo.

Cuando observo de qué manera son descriptos hacia el público las celebridades, los ídolos, lamento muchísimo que se jerarquicen ese tipo de cosas, que se describan millonarios, que se lo describan famosos, que se lo describan extraídos de la realidad social, fuera de la gente común.

Sí estoy convencido de una cosa: fui feliz cuando disfrute del amateurismo, fui feliz cuando crecí enamorado de mi trabajo, yo tengo un amor profundo por el fútbol, por el juego, por la esquina, por el baldío, por el picado, por la pelota. Y desprecio todo lo añadido, todo lo que fueron agregando para convertirlo extrañamente en deseado.

Para explicar un poquito mejor esto, sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de adrenalina al tope, que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible.

Quiero insistir con que mucho mejor es ser prestigioso que popular, que mucho más importante es el recorrido con que uno llega a un lugar, que el éxito o no, que se obtenga en la búsqueda. Que los hechos son mucho más significativos que las palabras, que demostrar es más importante que hablar, que hay que permitir que ingrese la información que riega nuestra parte noble y evitar que ingrese la información que riega nuestros bajos instintos.
Nunca me deje tentar con los elogios. Los elogios en el fútbol son de una hipocresía absoluta. El fútbol esta concebido así, tiene que haber una gran alegría o una gran tristeza. Derrota o victoria, sangre o aplauso son valores muy caros al ser humano.

Entonces, en el fracaso sufro mucho la injusticia del trato, no lo logré nunca dominar eso. Siempre sufro mucho cuando perdemos y cuando soy maltratado, pero sí logré no creerme la duración del éxito. Como no se revisa por qué ganaste, da lo mismo que te adulen por haber ganado, no por que mereciste ganar, por el recurso por el que ganaste, entonces tuve claro siempre que esa franela, porque ése es el termino, es impostora.

No permita que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganás, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando perdés sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarte, a ofenderte, sólo por que perdiste.

En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso si es importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal.”