miércoles, 17 de septiembre de 2014

La responsabilidad del tenista para evolucionar (idéntico a la vida)

Este artículo es idéntico a la vida de cada persona, cualquiera sea su dedicación. Cada persona es única, y depende de ella su evolución.
              Opinión de Raúl Avendaño


LA RESPONSABILIDAD DEL TENISTA PARA EVOLUCIONAR
Cada tenista tiene su propia fortaleza mental, su propia técnica, su propia táctica, y su propia preparación física. Cada uno es responsable de perfeccionar o no las anteriores variables para convertirse en un jugador competitivo de élite de manera integral. El creador y ejecutante de la preparación mental, física, táctica y técnica es el tenista mismo. Es el jugador de tenis el que elige, practica y depura cada una de estas acciones para tratar de llegar a la excelencia. El entrenador del tenista de alta competencia es el guía, el orientador y el estratega, pero todo depende de la actitud y aptitud del deportista para cumplir con las expectativas.
Cada ser humano es una persona única; cada tenista por igual es único. A todos los tenistas se les enseñan las bases técnicas, tácticas, físicas y psicológicas para triunfar y cada uno las adapta a su personalidad, carácter, fisonomía y biotipo. Los golpes, empuñaduras, movimientos, swings, desplazamientos, aceleraciones, consistencias, patrón de juego, etc de Federer son diferentes a los de Nadal, y los de estos dos, diferentes a los de Djokovic, y los de estos tres, diferentes a los de Murray, y los de estos cuatro diferentes a los de Ferrer, y los de estos cinco diferentes a los de Nishikori, etc, a pesar de que los fundamentos aprendidos sean relativamente idénticos no solo en la parte técnica y física sino en el aspecto mental y táctico.
No hay nadie como usted, nadie se comporta como usted, nadie se parece a usted, nadie se motiva como usted, nadie actúa como usted y los recursos son destinados específicamente para usted. Lo que sucede dentro de usted son procesos únicos. Las experiencias y recuerdos están dentro de usted. Lo que piensa y siente, está sólo dentro de usted y usted es el responsable de ser la persona y el tenista que desea ser.
Lo que se quiere significar, es que se deben complementar los entrenamientos con el sentido común de auto cuestionarse para corregir y fortalecer tus debilidades y de auto motivarse para potenciar y consolidar tus fortalezas; debes elegir el entrenador que te genere credibilidad y confianza y que sea abierto a todas las posibilidades de crecimiento y progreso ya que usted es el máximo responsable de construir tus capacidades, por lo que debes tener conciencia de lo que quieres mejorar, porque es tu responsabilidad. Es usted el creador de tu propia vida tanto deportiva como personal. Usted es el que toma las decisiones tanto adentro como afuera de las canchas, usted sabe lo que está ocurriendo en tu interior, tus temores, tus ansiedades y tus retos.
Teniendo un mayor control sobre todos los procesos físicos, mentales, tácticos y técnicos podrás tener un mayor dominio de sí mismo como jugador de tenis.
Priorice la parte mental para avanzar aceleradamente en el perfeccionamiento de las variables técnicas, tácticas, físicas y psicológicas. Visualice o cree una representación mental de todas las cuatro variables que tenga que fortalecer y corregir y se dará cuenta que los resultados serán oportunos, rápidos y certeros.
Esta práctica psicológica de representación mental o visualización favorece la actividad física del cuerpo como tal para lograr progresos y avances significativos en lo que hay que potenciar y ajustar dentro de las cuatro variables componentes del juego de tenis.
En la visualización externa, el deportista imagina su actuación como si se estuviera viéndose a sí mismo en una película, es decir en tercera persona. Esta forma de visualización se considera la más útil para aprender una técnica, corregir errores, mejorar la preparación física, aprender tácticas de juego, desarrollar una alta concentración, aprender nuevos efectos, etc. La actuación mejora al observar cualquiera de las cuatro variables correctamente aplicadas, en un modelo apropiado.
La visualización interna es una experiencia kinestésica y psicológica, en la cual el deportista coordina las sensaciones de los músculos mientras visualiza su actuación. De esta forma, el deportista se anticipa y se prepara para hacer frente a los desafíos físicos, emocionales, tácticos y técnicos de la competición. El hecho de ser capaz de imaginar una buena actuación, puede ser eficaz para crear la confianza y el impulso necesario, para convertir la imagen en realidad.
Detrás de toda ansiedad existe el temor a ser rechazado, de no ser lo suficientemente bueno o no ser querido por los demás. Hay que dejar atrás el “qué dirán” y enfocarse en el progreso del juego en todos los aspectos.
La ansiedad proviene de convencimientos subconscientes del modo en que usted cree que los demás lo valoran. Usted puede reemplazar estos convencimientos destructivos por valoraciones positivas sobre usted mismo para incrementar la auto-estima.
Sin excepción los deportistas y tenistas exitosos creen en sí mismo mucho más que aquellos que no logran el éxito. Los jugadores más exitosos se comprometen cada vez más con su deporte; poseen actitudes positivas en sus pensamientos, en su imaginación y en sus expectativas sobre sus desenvolvimientos o rendimientos, en fin, se relacionan siempre con el cumplimiento de sus metas u objetivos.
Los mejores deportistas experimentan menor preocupación o nerviosismo antes y durante las pruebas de competición y tienen una habilidad para reaccionar o reajustarse rápidamente después de cometer un error. Esto definitivamente depende de su alto nivel de confianza en sí mismos y en un nivel más alto de concentración.
La construcción de la habilidad mental sigue los mismos principios que la construcción de la fortaleza física, táctica y técnica; es decir, después de muchos años de práctica.
Tome control de sus habilidades de concentración. La concentración es el instrumento para abrir el cuerpo y hacer que haga lo que usted quiera. Los mejores deportistas tienen la habilidad de situarse en un estado mental especial durante los entrenamientos y las competencias, de concentrar toda su atención en su desempeño: esto significa mantener los pensamientos y las acciones de forma positiva. Los buenos deportistas pueden manejar situaciones de tensión en competencias y rápidamente volver a concentrarse cuando son perturbados.
El rendimiento más alto sólo se logra si el deportista está bien descansado, libre de fatiga, lleno de energía física y mental. Estos tres factores son ingredientes de corto plazo. Esto significa que deberá dominar estas habilidades y condiciones antes y durante las competencias.
La producción de un alto nivel de desarrollo es un ingrediente a largo plazo. Las habilidades técnicas y físicas son obviamente necesarias y de extrema importancia en el proceso de entrenamiento, complementadas con las habilidades tácticas. Sin embargo, también existen posibilidades mentales. Hay que luchar para estar muy bien entrenado mentalmente y esto se logra corrigiendo experiencias negativas que sucedieron anteriormente, estableciendo modelos, teniendo aspiraciones y creando metas y objetivos diarios y propios para auto-motivarse.
Es conveniente cultivar las habilidades mentales preparando las sesiones de entrenamiento a través de prácticas imaginarias o preparando los torneos a través de partidos imaginarios, dependiendo del rival. Estas visualizaciones constituyen un hábito normal en los mejores deportistas.
Durante los entrenamientos se deben practicar las técnicas de concentración y en los descansos hacer ejercicios de recuperación activa y, por último evaluar cada sesión de práctica.
El tenista debe tener el estado de ánimo correcto, donde la preparación psicológica debe tener el mismo grado de importancia del acondicionamiento físico. Ambos bien unidos crean una actuación tope o excelente en lugar de una de término medio. Es importante enfatizar que todo esto es necesario para mejorar el desempeño deportivo. Estas habilidades ayudan considerablemente a mejorar el rendimiento del deportista y a catalogar a su entrenador como excelente.
Para las competencias se desarrollan estrategias sobre cómo actuar, pensar y concentrarse. Se poseen rutinas para el calentamiento, se diseña el plan táctico de competencia, se realizan ejercicios de relajamiento y de re-programación durante el descanso, se ejecutan ciertas técnicas de recuperación física y mental y se dictan normas para manejar adecuadamente las distracciones.
Después de la competencia los buenos deportistas continúan perfeccionando su fortaleza mental mediante procedimientos para manejar emociones, especialmente si se sienten mal. Analizan sus experiencias y tratan de encontrar nuevos planes de acción para el futuro.
Las auto preguntas relevantes son importantes realizarlas para conocer el perfil del tenista: cuáles son las metas diarias; qué causa la ansiedad y el nerviosismo; cuáles son sus habilidades para crear imágenes que deben ser positivas pero que pueden ser negativas por determinadas circunstancias; en qué se basa su confianza o su falta de confianza; en qué fundamenta su concentración y cómo establece sus rutinas para la competencia.
Siempre trabaje con objetivos y metas; proveen energía, placer y compromiso. A través de sus objetivos sabrá lo que tiene que hacer y cómo hacerlo. Los objetivos pueden ser su sueño para el futuro.
Los objetivos deben ser claros, precisos, medibles y realizables.
Recuerde que siempre es necesario ir cambiando las metas progresivamente, hacia objetivos superiores. El cumplimiento de los objetivos va muy ligado a la motivación del deportista. Si las metas y los objetivos no motivan al tenista, hay que eliminarlos y replantearlos ya que sin estos principios no se entrena bien y los resultados en competencia serán nefastos.
CONCLUSIÓN
Debe haber un diálogo muy fluido y sincero entre el entrenador y el jugador de tenis ya que ambos se necesitan de manera recíproca. El entrenador debe conocer el entorno externo, el sentir interno, las ambiciones y los retos del tenista para afrontarlos con responsabilidad y compromiso; y el deportista debe conocerse bien y ser crítico de sus debilidades y fortalezas para despertar en el entrenador la necesidad de fortalecerlo y de mejorarlo de manera respectiva tanto en la parte técnica y física como en el aspecto táctico y mental.
Ambos deben fijar las metas y objetivos del caso para crear motivación en los entrenos y empeño en los partidos pero teniendo muy en cuenta que la visualización y la re-programación mental es muy importante para acelerar eficaz y eficientemente el progreso y la evolución tenística.
El jugador de tenis debe ser el único responsable de crecer como tenista de élite; la cancha, las bolas, la raqueta, la red, el muro, el encordado, la vestimenta, etc, son los medios materiales de que dispone; y, el entrenador, el preparador físico, el rival sparring y las charlas técnicas y motivacionales son los medios humanos de que igualmente dispone para cumplir con los objetivos de los entrenamientos que se deben reflejar en los resultados en los torneos de competencia.

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