Planteando
la preparación de este trabajo sopesaba el hecho de cómo llevarlo a la práctica.
En una escuela de base como en la que trabajo, la mayoría de las lesiones son:
epicondilitis y rotura fibrilar en adultos y esguinces y contusiones en
los mas pequeños. Pero si bien es cierto que desde un punto de vista de
entrenador el tema tiene miga. Grandes preguntas en este sentido son temas
centrales en las conversaciones entre mis colegas del tenis: ¿la forma de jugar
de Rafa Nadal le permitirá estar muchos años en el circuito? ¿Los jugadores
profesionales están preparados para aguantar mas de 6 temporadas a tope?¿Sería
aconsejable preparar atletas para soportar un determinado numero de años a alto
rendimiento?. Evidentemente, a nivel usuario, controlar factores psicológicos
en la prevención y rehabilitación de jugadores lesionados, nos permitirá tener
un dominio de situaciones aparentemente muy adversas pudiendo ofertar a
nuestros jugadores esa confianza que da saber que estas en manos expertas, y no
dejarnos ir simplemente de la mano del desconocimiento de este tipo de
técnicas.
2- ¿Por qué
se produce la lesión deportiva en nuestros jugadores?
La lesión
deportiva es uno de los obstáculos más importantes para el exitoso rendimiento
de un deportista, ya que es una fuente de tensión, dolor, dudas y sufrimiento
para el deportista.
En los
jugadores amateurs:
Las causas
en este tipo de jugadores suelen ser por falta de dominio corporal, recursos
deficientes o desconocimiento de las técnicas de ejecución (dominio de la
técnica)
En jugadores
de competición:
Aquí tenemos
Factores de orden psicológico, social, laboral y económico… producido por un
posible exceso de confianza o por unas exigencias muy elevadas ( sin la
preparación y recuperación adecuada)
3- Variables
físicas que pueden influir en las lesiones deportivas
•
Falta de buena base física
•
Mal estado de las instalaciones (lesiones
musculares)
•
Campeonatos cortos (no se puede hacer pre-temporada)
•
Demasiadas competiciones (no hay margen para una buena
recuperación)
•
Genéticas (tendencia a ciertas lesiones)
•
Sociales (saber comer)
•
Estrés (demasiadas presiones)
•
Apuro por volver (no se respetan los plazos de
rehabilitación)
•
Cambios de cuerpo técnico (distintas formas de
trabajar
•
Derrota y clima negativo
•
Sub-motivación (problemas personales, contractuales,
de dinero, etc.)
•
Juego más violento (a mayor potencia, choques más
duros)
•
Otras enfermedades (gripe, trastornos hepáticos, etc.)
4- Variables
psicológicas que pueden influir en las lesiones deportivas
Destacaría
el estrés con cuadros de ansiedad que puede estar presente antes, durante, y /o
después de la lesión.
4.1- Estrés
Es el
proceso que comprende la percepción de un desequilibrio sustancial entre las
demandas objetivas del ambiente y la capacidad de respuesta, bajo condiciones
donde el fracaso al afrontarlo se percibe como algo que tendrá importantes
consecuencias, y a lo que responde con un incremento de los niveles de
ansiedad.En algunas ocasiones, las lesiones deportivas, aunque potencialmente
estresantes, pueden aliviar otras fuentes de estrés mayores (por ejemplo: el
estrés que produce el exceso de responsabilidad en la competencia),
convirtiéndose en valiosos mecanismos de escape o evitación.
¿Qué
situaciones pueden producir estrés en nuestros jugadores?
•
Sucesos de tipo general (conflictos familiares,
pérdida de seres queridos, problemas financieros, etc.)
•
Sucesos relacionados con la actividad deportiva
(cambios de status o rol, cuestiones contractuales, cambios de equipo, cambio
de entrenador, etc)
•
Demandas de entrenamiento
•
Demandas de la competencia
•
Otras situaciones relacionadas con la actividad
deportiva (la opinión de los medios de comunicación, la relación con los
dirigentes, etc.)
•
Lo impredecible del resultado y del propio rendimiento
•
Estar permanentemente expuestos (prensa, público,
amigos, entrenador, compañeros, familia, etc.)
5- Variables
personales relacionadas con las lesiones
Historia de
lesiones personales
•
Ansiedad – rasgo (principalmente relacionada con la
actividad deportiva)
•
Falta de apoyo social
•
Baja motivación de logro
•
Baja autoconfianza
•
Baja autoestima
•
Tendencia al pesimismo
•
Sistema rígido de creencias y actitudes
•
Sub-motivación
•
Sobre-motivación
•
Falta de dedicación a medidas preventivas
•
Alimentación inapropiada (por exceso o defecto)
•
Carencias en el equipamiento personal para hacer
deporte(p.ej. calzado inapropiado)
Factores que
provocan lesiones
Año: 1993
Autores: Heil, Zemper y Carter
Población: 1600 deportistas (4 %
corresponde al nivel de Alto Rendimiento)
Resultados:
•
27,9 % de las lesiones tienen una causa más o menos
directa con problemas externos al deportista.
•
12,7 % corresponde al comportamiento inadecuado
(agresivo, poco ético) de otros deportistas.
•
48,3 de las lesiones corresponden a factores
intrínsecos al atleta.
Es decir que aproximadamente la mitad de las lesiones
deportivas analizadas tienen una fuerte relación con componentes asociados con
el comportamiento del propio deportista.
•
11,1 % corresponde a otros factores.
En base a lo
manifestado hasta aquí, es interesante:
Hacer una preparación mental
preventiva para evitar lesiones, teniendo en cuenta 3 niveles:
1.Cognoscitivo: con aumento de las
capacidades de análisis, juicio, crítica, decisión, y control de los procesos
perceptivos y de la memoria.
2.Psicomotor: con aumento de las
capacidades de aprendizaje, control y regulación del movimiento y con una
mejorada autoconciencia del propio cuerpo.
3.Psicoafectivo: con el control mejorado de
la emotividad y del ansia, con un consiguiente aumento de la autoestima, de la
confianza en sí mismos y de la capacidad de hacer frente a los problemas.
Gracias a
una preparación mental adecuada y preventiva, el deportista que sufriese
realmente una lesión, sería capaz de controlar la situación desde el punto de
vista emotivo, sin dejarse llevar por comportamientos a menudo
auto-perjudiciales, porque serán menos intensas las reacciones de ansiedad y
más cooperativa será su participación. Será más protagonista y menos pasivo en
su recuperación.
La
interrupción de la actividad provoca la suspensión de la habitual dosis
cotidiana de cansancio, induciendo al insomnio, inapetencia, estreñimiento y
astenia, sensaciones éstas que son muy desagradables para quién está habituado
a sentirse siempre en perfecta forma; la inactividad forzada produce depresión,
sentimientos hostiles hacia quién eventualmente fue responsable de la lesión,
envidia hacia los compañeros que siguen compitiendo, y preocupaciones en el
sentido de no recuperarse plenamente.
Todos estos
son buenos motivos para que éste deportista, que atraviesa una fase
particularmente delicada en relación con su trabajo, deba ser preparado de
manera adecuada para afrontarla de modo convincente.
6- ¿Cómo podemos ayudar al
lesionado tras la lesión?
Dos fases
1.Fase de inmovilización
Se
caracteriza por una gran tensión que soporta el deportista, la visión negativa
de su recuperación y la presencia de dolor. Aquí es necesario desarrollar
estrategias de control de la ansiedad (ante el dolor, ante las dudas) y de
aceptación positiva de la realidad.
Las técnicas
psicológicas a tener en cuenta en el período de inmovilización son:
1.
Habilidades de comunicación
El equipo
médico deberá tener en cuenta que para conseguir un buen nivel de control de
activación y de aceptación positiva de la realidad, el deportista ha de tener
información sobre la lesión producida (hay que saber hablar y saber escuchar).
1.
Técnicas de relajación
Las técnicas
que van a ayudar al deportista a soportar los malos momentos (dolor, dudas) van
a ser aquellas que directamente le permitan tener un mayor control de sus
niveles de activación y poder abordar situaciones complejas.
1.
Técnicas de visualización
Es de gran
utilidad combinar ejercicios de relajación con visualizaciones imaginadas de la
zona lesionada, a partir de la información suministrada por el equipo médico.
El deportista podrá hacer una representación mental de su lesión facilitando el
efecto Carpenter (microactivación de la zona corporal imaginada), con lo que se
obtendrá un ligero aumento de la fisiología en la zona lesionada, y se
facilitará la toma de conciencia del deportista sobre la lesión acaecida.
1.
Determinación de objetivos
En esta
primera fase, el deportista lesionado deberá empezar a trabajar sus cualidades
físicas corporales con el objeto de no perder potencial atlético general. Es un
período óptimo para mantener y mejorar, si se puede, el nivel físico del resto del
cuerpo que no ha sufrido traumatismo.
1.Fase de movilización
Es un
período mucho más largo que el de la fase de inmovilización y en donde el
deportista va a ir recuperando progresivamente sus niveles de funcionalidad
motora. En esta fase hay 3 momentos distintos de trabajo.
1.
Recuperación
Período de tiempo
relacionado con la mejora del músculo-articulación que ha sufrido el
traumatismo. En este período el deportista necesitará inicialmente estrategias
para controlar las situaciones estresantes o dolorosas, mantener un alto nivel
de motivación para desarrollar el programa diario de trabajo.
Las técnicas
psicológicas que se sugieren para trabajar en este período son:
▪
Habilidades de comunicación: Proveer información real y
clara del proceso de recuperación.
▪
Técnicas de relajación y visualización.
▪
Determinación de los objetivos del programa: Es indispensable que el
deportista con la ayuda pertinente se vaya marcando objetivos concretos para ir
consiguiéndolos en cada sesión de trabajo.
▪
Mejora de aprendizajes deportivos: El período de recuperación de
un deportista es vivido como un tiempo perdido y aburrido, ya que gran parte de
la actividad que el deportista realizaba antes del traumatismo, no la puede
desarrollar; hay que aprovechar este momento para realizar formación
técnico-táctica.
▪
Apoyo social: Muchos deportistas consiguen
mejorar su confianza en el trabajo que se realiza por medio de encuentros o por
comunicaciones telefónicas con otros deportistas que han sufrido una lesión
parecida y que en la actualidad están recuperados.
1.
Readaptación
Corresponde al período de
trabajo de mejora de la cualidad física perdida como consecuencia de la
situación traumática. Es un período en el que el deportista intenta conseguir
una tonificación de su estado físico general, consiguiendo el mismo nivel que
tenía antes de la lesión.
Las técnicas
que se proponen para este período son:
▪
Visualizaciones: Visualizaciones imaginadas de su
esfuerzo en el trabajo de recuperación.
▪
Determinación de objetivos semanales
▪
Diálogo interno positivo: El deportista aprende a detectar
los pensamientos negativos de duda, y a reconvertirlos en objetivos a trabajar
y a ser valorados en positivo.
1.
Reentrenamiento
En este período, se trabaja
para recuperar el nivel de habilidad deportiva descompensada por el tiempo de
no práctica técnico-táctica. En esta fase el deportista debe perder el miedo al
fracaso, olvidar la lesión, y progresivamente aumentar su trabajo con los demás
deportistas.
Las técnicas
sugeridas aquí son :
▪
Habilidades de comunicación
▪
Visualización de inicio: Se aconseja hacer una
representación mental simulada de las primeras sesiones de trabajo con los
demás compañeros en la cancha y de la situación de entrenamiento habitual.
▪
Determinación de objetivos: Es aconsejable que para cada
entrenamiento el deportista reciba las consignas correspondientes de lo que se
pretende trabajar-conseguir en las primeras sesiones de trabajo.
El ensayo
emocional capacita a los deportistas a sentirse seguros y confiados en que la
rehabilitación tendrá éxito. Los deportistas ensayan varias escenas que les
producen sentimientos positivos tales como el entusiasmo, el amor propio y la
confianza, los deportistas pueden por ejemplo: ensayar sentimientos de emoción
relativos a su primer partido después de la lesión, o ensayar sentimientos de
admiración por parte de los entrenadores, compañeros de equipo y amigos, ante
su vuelta de la lesión; a los deportistas también se les puede instruir a
pensar en otros deportistas que han superado lesiones similares y generar otras
escenas que produzcan sentimientos positivos.
7-
Conclusiones:
La herencia genética, los componentes orgánicos, el temperamento,
el umbral de tolerancia al dolor, el esquema corporal, y el grado de
autoestima, interactúan produciendo una determinada actitud, o una
predisposición específica ante una lesión. Distintas investigaciones dicen que
la tendencia al accidente evidenciada por los deportistas lesionados estaba más
conectada con la personalidad de cada individuo, que con la efectiva
peligrosidad de las diversas disciplinas deportivas; y que la lesión tiene
lugar más frecuentemente durante los entrenamientos, que en el transcurso de la
competencia. Por ello, ante un deportista lesionado, no habría que limitarse a
remediar la dolencia (que es el efecto), sino que sería necesario remontarse a
la causa, considerando entre otros factores, la vivencia del accidente, y cómo
el deportista lo experimentó. Lo que se propone es que el deportista enfrente
la lesión como una vivencia positiva, en la que se exprese de un modo nuevo el
enfoque del problema de la lesión, sin autocomplacencias, sin echar la culpa al
destino, pero también sin dar falsas muestras de indiferencia y superioridad.
Hay una serie de técnicas que utilizan las imágenes mentales, para re-evocar,
elaborar, modificar, anticipar y aprender el movimiento a través de un
entrenamiento mental, que puede definirse como idea-motor, una
auto-representación mental sistemáticamente repetida y conciente de la acción
motora que debe aprenderse, perfeccionarse, estabilizarse o determinarse con
exactitud, sin que se tenga una ejecución real, externamente visible de
movimientos parciales o globales
8-
Bibliografía
•
Buceta, J.M. (1994) Psicología y Lesiones
deportivas: Prevención y recuperación. Madrid.
•
Cruz Feliú, Jaume. (1997) Psicología del Deporte.
Madrid, Editorial Síntesis.
•
Diego, Salomé de y Sagredo, Cristina. (1992) Jugar
con Ventaja. Madrid, Editorial Alianza.
•
Grafi-Baumann, Toni. (1997) La ley y la ética de
las lesiones futbolísticas. Alemania, FIFA Magazine, febrero
•
Williams, Jean (1991) Psicología aplicada al
deporte, Madrid, Biblioteca Nueva.
Si te gusta el estilo de enseñanza de Ronald Alvarez y vives en Canabal –
Galicia (España), puedes contactarle y apuntarte a sus clases de tenis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario